Rutas gravel, talleres creativos y charlas inspiradoras pusieron el punto final a tres días en los que Etopía se convirtió en escaparate del cicloturismo.
La Feria Pedal Spain despidió este domingo en Zaragoza su primera edición con una jornada abierta al público que volvió a llenar el espacio Etopía de experiencias sobre ruedas. Tras dos intensos días, uno dedicado al público profesional y un segundo abierto a toda la ciudadanía, el encuentro puso la guinda final con rutas, talleres y charlas que confirmaron el inmenso potencial del sector del cicloturismo.
Rutas y talleres para todos los públicos
El día arrancó con una ruta gravel de 30 kilómetros organizada por Tvrma, pensada para quienes querían pedalear sin exigencias técnicas. Poco después, el aula de talleres se llenó con la propuesta de Claudia Polo (Soul in the Kitchen), que abrió la mañana con No-mesas del verano, un taller sobre nuevos espacios en los que compartir comida. La experiencia continuó en la calle con una ruta-picnic junto a Bielas Salvajes, en la que no faltó la complicidad entre ciclistas.
Las familias volvieron a tener su espacio en el Teatro del Agua, donde el circuito ciclista para peques y los juegos al aire libre fueron protagonistas. Mientras tanto, en la Zona Cool Bikes, el taller móvil de Ciclería ofreció inspecciones gratuitas para que cada bicicleta estuviera a punto.
Viajes y destinos
El Escenario Balcón abrió la mañana invitando al público a viajar hasta la espectacular comarca catalana de El Berguedà, primer destino presentado en la jornada. A continuación, la mesa Viaje a mesa puesta reunió a empresas y usuarios para poner en común ambas miradas y tejer puntos de encuentro, con ponentes de lujo como María Knaapen (S-Cape Travel) y Alex Rodier (Entretierras), dos de las entidades que conforman Pedal Spain.
En el Auditorio, la programación llevó al público hasta La Plana de L’Arc y continuó con uno de los momentos más inspiradores del día: la charla de Blanca Fernández (Blanca on a Bike), que llevó por título Nunca es tarde para empezar a pedalear. La cicloviajera compartió recuerdos de sus rutas por Asia y África, en las que quedó claro que el cicloturismo es la mejor manera de conocer el territorio y a sus gentes. Quien lo prueba lo sabe.
El bloque se completó con la presentación de Ecovies de Girona y la experiencia de Ciclofamilias, que recordó que cualquier edad es buena para iniciar a los más pequeños y pequeñas en los viajes en bicicleta. Una mesa muy especial en la que los propios niños y niñas tomaron la palabra para contar cómo viven y disfrutan sus viajes en bici. Porque la familia que pedalea unida, permanece unida.
La jornada concluyó con el esperado sorteo de regalos. Y había mucho que repartir: viajes en bicicleta, equipación ciclista, libros… El sorteo tuvo lugar en el Escenario Balcón, donde la mano inocente de Ciclofamilias fue la encargada de dar con los ganadores. Durante los tres días, y para poder participar, los asistentes habían tenido que encontrar los tres sellos repartidos por todo el recinto. Un pequeño juego a modo de gincana que contó con la entusiasta participación del público.
Un cierre prometedor
Con este domingo impregnado de ambiente festivo, Pedal Spain cerró tres jornadas en las que se dieron cita profesionales, viajeros, asociaciones, administraciones públicas y cicloturistas de toda clase, edad y condición. Más de sesenta actividades, entre rutas, presentaciones, foros y talleres, han hecho de Zaragoza el epicentro del cicloturismo en España durante todo el fin de semana, en un evento que ya tiene su fecha de celebración para 2026: del 13 al 15 de noviembre.
El ambiente vivido en Etopía confirmó el atractivo de un formato que ha sabido combinar lo profesional con lo lúdico y lo familiar. La bicicleta, como medio de viaje, ocio y desarrollo sostenible, ha encontrado en Pedal Spain su primera gran feria en España, con un futuro que ya pedalea hacia nuevas ediciones.
